Palmerolo quiere ir a Washington de negociador notable

Camino Cuesta Arriba, 21 de Agosto de 2009

Poeta Candelario
Amigo:


¿Cómo la ve si le digo que estoy alistando maletas? Bueno, más bien ajustándome la tenedora y la gamarra porque voy a pedir jalón ¡Me voy para Washington! ¡No, no es de mojada, ni de exilado; después los goriletti no me dejan entrar, o me inventan una orden de captura, pero sin dejarme entrar, porque saben que estoy con MEL, a favor de la Constituyente, por la disolución del ejército (lujo caro y golpeador) y como dice el indito de Lempira (Misael) , estoy en contra también porque los nombres de gente viva( delincuentes de cuello blanco los más) hostiguen a nuestros hijos, porque sirven para nombrar escuelas y calles y basurales!

Pues sí, pero el tema es Poeta, que me voy para los Unitates, aunque sea para el barrio Adams Morgan, para estar cerca de la Clinton. Es que allá es donde se decide todo; porque a Palmerola no me voy. Allí ya llegan las órdenes cocinadas. Por algo Elvin se fue para allá, a lo mejor a ponérsele de rodillas a MEL, dicen algunos; a negociar, dicen otros, la caída de goriletti. Que parece que va a ser estruendosa.

¡Por eso es que quiero ir yo, para ver de qué hablan, como es que hablan y entre quienes se hablan!

¡Me voy, Poeta! Pero no deje de escribirme. Tal vez no me pierdo, o soy suplantado por otro burro en la Montaña de la Flor. ¡Pudiéramos quedar en algo! ¿Por qué no ocupa este puesto mío Pepe o Elvin? De todas maneras a Presidentes no van a llegar ¡Conmigo la negocian ya y sin necesidad de ir a Washington!

Si fuera así, mejor me quedo. Les doy mi puesto y me voy a Tegus a esperar la venida de MEL; que si MEL no viene, a este país nadie lo sostiene. ¡Urge MEL. Viene MEL!

No van a ver ni elecciones ni nada si MEL no está en la presidencia ¿O piensan hacer elecciones militarizadas con relleno de urnas? ¿Y represiones? Porque a los barrios pobres y a las aldeas, las urnas no van a entrar ¡A menos que ametrallen al pueblo!

¿No han oído Radio Globo? ¡Óiganla! La creatividad de la gente se llamará boicot. Y ese boicot contendrá ingenio y decisión. Porque el pueblo ha decidido hacerse respetar. Nadie, absolutamente nadie, es más soberano que el pueblo. Un garrote de metal, una ametralladora, una tanqueta, un helicóptero artillado, no es más importante que la dignidad del más humilde de los hondureños, o de la más pequeña y modesta de las hondureñas, o la más grande, como la Abuela de la Resistencia: Dionisia Díaz.

Quedemos. El pueblo es la vida de una nación. Y hoy la lucha es clara. Definamos el futuro de Honduras por nosotros mismos. Que haya el mayor número de beneficios necesarios, para la mayoría de hondureñas y hondureños posibles.

Que la gente no tenga que exilarse para tener vida. Que no tenga que emigrar con vergüenza para poder sacar adelante a su familia. Que no tenga que volverse negocio del crimen para llevar pan a su casa. Hacerse policía o prostituirse.
Poeta. Hablándote así, ya no sé si irme. Es que no soy precandidato. Tampoco soy notable delincuente de cuello blanco para irme en calidad de miembro de comisión negociadora. Y como pobre que soy, ya te dije, a lo mejor conseguiría posada en el barrio Adams Morgan.

¡A propósito, quién era Adams Morgan? ¿O por qué será que los latinos han hecho de ese barrio su segunda patria? ¡A lo mejor su primera patria!

Y ese es un detalle curioso, cuando los latinos emigramos, no vamos a imponer dictaduras, a hacer golpes militares, como sucede con los que emigran hacia Honduras.

¡Qué cosa! Vienen, se toman el presupuesto, las instituciones, los contratos, la mano de obra barata, las leyes, los recursos naturales. Y cuando se les ocurre, dan golpe militar de estado. Es que son dueños del congreso, de la corte y de la policía. Golpean bien.

¡Qué emigrantes tan singulares nos han llegado a Honduras! ¡Son los dueños de vidas y voluntades! Y cuando hay que resolver algún problema: se van para los Estados Unidos.
¿Qué te parece poeta? Ellos tienen socios poderosos: mafias, mafias, mafias, son sus tres poderes.

Y te quiero aclarar. Me vaya a no me vaya, este agosto es definitivo. Eso sí, para ser hondureño, o para saber si somos solamente hondureños extranjeros en nuestra propia patria; que nos desafía a que la hagamos propia, nuestra, vivible, de sana maternidad.

Y si no salgo, no se le olvide que yo sólo tengo una visa ¡Viene MEL, Urge MEL! Que ningún hondureño que se precie de serlo, puede ser cómplice del desarraigo de su presidente ¡Urge MEL, Viene MEL!

Entonces, me quedo, doy tres retozos y regreso; de un brinco y medio voy de vuelta para la aldea: que ese es el gobierno que los humildes queremos, vivir en paz, con entusiasmo y seguros, bajo el amparo del Padre Nuestro, que baja a nosotros cuando nos reunimos en su nombre para darnos vida mutuamente, sin engaños, sin golpes, sin trampas. Plenos en la oferta de la alegría y la amistad.



Palmerolo
Tu paisano borrico.