jueves, 15 de octubre de 2009

Carta del Comandante Delmer

Quebrada juca, 24 de septiembre de 2009

Palmerolo
Paisano Borrico:

Desde aquí, desde un lodazal de represión te saludo con la alegría de saber que cuento contigo, que como dice el Comandante Teatrero Delmer López, tenés los huevos igual de rayados que los de MEL.

Pero, Mirá Palmerolo, las mujeres nos ganan en esta resistencia, hay que verlas, tienen los ovarios de un poder para ostentar y les sobra: si las mujeres dirigieran este mundo seguro que envenenaría a tiempo a todas las perras que paren dictadores, pajarracos, represores y parásitos del erario nacional, antes que ver mancillado el suelo patrio por semejantes engendros del demonio.

No te voy a repetir que hemos tragado humo y darnos cuenta que a los policías les inyectan droga, fijate: Antier, un policía, golpeaba a su propia madre y ella le gritaba, que era su mamá, y él la golpeaba riéndose, no la reconoció; igualmente, por la noche, una señora, salió a auxiliar a una gente sofocada por las bombas, y les dio agua, entonces unos policías la vieron, le metieron dos tiros en el estómago. La señora murió ayer en el hospital. Yo fui a hacer un mandado a la Colonia Kenedy, a comprar comida, porque se terminó en mi barrio, y en la calle, andaba un policía, con el puñal desnudo en la mano, haciendo compras, y a la vez, listo para acuchillar.

Hay un temperamento de demencia en esta dictadura, que infunde miedo, muerte y despersonalización, poniendo al pueblo en el matadero, sea por las armas, sea por el hambre, sea por la anulación y la frustración.

Hemos tenido dos noches de balacera, atropello, sangre, gritos y secuestro, que por supuesto no trascenderá en la prensa internacional. Si las represiones que se dan a la luz del día no trascienden en toda la magnitud.

La mentira y el silencio, acompañan al miedo y a la muerte.

Antenoche salí huyendo de las bombas y los balazos. Y anoche, para qué, estuve asustado, recé y le protesté a Dios, escuchaba las detonaciones toda la noche y casi hasta las cinco de la mañana, hubo ruido de camiones militares y de motorizadas policiales.

Nadie sabrá nunca los datos de este itinerario de la muerte que campea bajo el lema de respeto a la Constitución ¿No es irónico?

Ha sucedido estas dos noches, como si Hitler y la SS hubieran resucitado en un aquelarre de sangre; pero asústate amigo borrico, dicen que todo está asesorado por especialistas Israelitas, pagados por el Alcalde de Tegucigalpa Ricardo Álvarez.

Por eso es que en la madrugada hice el Poema Villa Olímpica del que le pedí perdón a Dios por ofender al padre Abrahán, pero es que no concibo, que sus descendientes vengan a causarnos daño a los pobladores pacíficos y desarmados de un pequeño país, que en nada les ofende, de no ser porque nos oponemos a la dictadura y la minería a cielos abiertos (infiernos, para nosotros) y a que los gusanos de Miami, sean los zares de las empresas públicas y los recursos de nuestra patria.

Por todo esto te pido disculpas, pues no he podido continuar contarle al mundo tus peripecias con los Naguales, en la búsqueda de que la sangre de nuestros mártires no quede impune. A propósito, en la marcha del martes, fui junto con doña Adelina López, la mamá de nuestro mártir, Félix Antonio Murillo López, a quien le dedicamos un minuto de aplausos y por cuya honra cantamos el Himno Nacional, mientras nos sobrevolaban los helicópteros, pues desobedecíamos el toque de queda. Una señora linda, limpia en su mirada, dulce su faz ¿cómo es posible que los victimarios se ensañen dañando personas pacíficas y se alíen con la delincuencia para ser ricos y vivir un confort de gusanera?

Por todo esto que te narro, quiero pedirte un favor, así como trajiste a MEL en tus lomos, anda y traenos a todos los abogados internacionales posibles para que apoyen a la Comisión de Derechos Humanos, y al COFADEH, que están siendo apresados y torturados sus voluntarios y voluntarias por la policía, porque andan auxiliando a las víctimas de la represión. Andá, traenos a todos los premios nobeles de la paz posibles, y a los amigos de la paz, no del billullo ( billete) y de la fama personal, como algunos.

Por favor date prisa. Y si podés, echate un gran rebuzno, para los amigos de afuera, que se hagan sentir, que vayan a la prensa, las televisiones, que hagan bulla, que el silencio y la indiferencia le favorecen a los que nos matan. Que sabemos que están con nosotros, pero que necesitamos sentir la contundencia de su actuación haciendo incidencia internacional en nuestro favor.

La dictadura está dispuesta a un suicidio colectivo. Hoy está concentrando en la capital a matones con camisa blanca y ayer desplazó del occidente y del norte muchos comandos militares, porque la resistencia, golpeada, herida, llena de mártires y secuestrados, es imparable. Lucha con dignidad y sin más armas que la desobediencia. Y en sus estertores finales, la bestia, viendo que el ejército va a ser abolido y la policía cambiada en sus estructuras para poner a salvo el pueblo de su sistemática criminalidad, mediante una Nueva Constitución, por la que clama el pueblo, han decidido por la opción de un genocidio sin precedentes.

Días de opresión y cerco militar y noches de regicidios amparados por el toque de queda, esa es Honduras, convertida en campo de muerte.

Por eso rebuzna amigo y cocea fuerte, que la bestia no puede seguir prosperando en su crimen, ni nosotros únicamente ofreciéndole víctimas al becerro de oro.


Tu amigo poeta
Candelario Reyes García.

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